Título: El viaje más largo
Título Original: The longest ride
Autor: Nicholas Sparks
Editorial: Roca Editorial
Páginas: 400
Precio: 18, 90€
SINOPSIS: En su último año en la
universidad, Sophia conoce al joven vaquero Luke en un rodeo. Tras varias
citas, ambos se enamoran y comienzan una relación de la que no saben cuál será
el resultado, pues ambos pertenecen a mundos diferentes. De manera paralela,
Ira, un anciano que va de camino a Black Mountain, se estrella con su coche en
mitad de la carretera. Sin saber la razón, el espíritu de su mujer Ruth le
visita y le hace recordar momentos de su pasado.
El viaje más largo es la penúltima novela que Nicholas Sparks
ha escrito (See Me o Tal como somos, título publicado Roca Editorial, ya está en las librerías... ¡CORRED INSENSATOS) y en el mes
de abril de 2015 se estrenó la película. Pero nos centraremos en el libro.
Como habéis podido leer en la
reseña, esta novela trata de amor, como todas las que Sparks ha escrito, pero
especialmente esta novela va dedicada a los jóvenes porque se centra mucho en
la relación de Sophia y Luke.
Primero quiero centrarme en esta
pareja.
Sophia es una chica estudiosa, se
ha dejado la piel durante todo su paso por la universidad y está decidida a
marcharse a otra ciudad para hacer unas prácticas muy importantes en un museo
de arte. Cuando conoce a Luke, todo se viene abajo. Luke no es un chico como
los demás. Se ha criado amando la naturaleza y los animales, es un muchacho
cordial y sabe cómo respetar a una mujer. Para los dos, el conocerse lo desboca
todo. Llevan su relación con pasión desenfrenada pero los problemas surgen
cuando Sophia le pide a Luke que no siga con los rodeos porque su vida puede
estar en peligro.
En estos momentos es cuando Spark
hace ver al lector que estos dos personajes son muy distintos. Pero como
sabéis, los polos opuestos se atraen. Sophia representa el modo de vida
urbanita, donde todo es esfuerzo y trabajo para conseguir un buen puesto de
trabajo. En cuanto a Luke, representa el amor a la naturaleza en general y las
dificultades que suele haber en este modo de vida.
Dejando a un lado a esta pareja,
me centro en la siguiente: Ira y Ruth.
Ira y Ruth son todo un ejemplo de
amor verdadero (me emociono y todo al escribir esto…). Ira es un muchacho judío
que vive en Carolina del Norte. Un día conoce a Ruth en su iglesia y queda
totalmente prendido de ella. Desde ese momento toma como meta hacer que Ruth se
enamore de él, lo que consigue. Pero no todo es perfecto. La II Guerra Mundial
llega a EEUU e Ira debe acudir a la guerra, donde sufre un accidente que hace
su matrimonio peligre.
Muchos jóvenes pensamos que
creemos lo que es el amor, o que nos hacemos una ligera idea. Cuando ves a esta
pareja, uno se da cuenta que no tiene ni idea. Lo que representan ambos personajes
es el amor incondicional y que solo importa eso a pesar de las idas y venidas
que hay en la vida.
Me gustó mucho que Nicholas Sparks
relatara esta trama a través de las conversaciones y recuerdos de Ira porque me
parece tan bonito que en un momento crítico recuerde lo que más amó en toda su
vida: su mujer.
Centrándome en la documentación
de la novela se puede percibir que Sparks ha tomado mucha información sobre
arte, agricultura y ganadería para poder escribir esta preciosa historia. Otro acierto
que veo es que ambos personajes femeninos tienen una cosa en común, que es el
arte.
La historia transcurre de manera
lenta porque se intercalan capítulos de las dos parejas. Ello no quiere decir
que sea aburrido, ni mucho menos. Gracias a esta estructura el lector se va
empapando con trazos de la trama, deseando más capítulos a medida que avanza la
lectura.
Los giros argumentativos en este
tipo de novelas no suelen ser muy fuertes porque son historias de amor, pero
los giros que aparecen provocan cambios en la trama que lector no llega a
esperar para nada.
La gramática que usa Nicholas
Sparks sigue siendo perfecta, con frases sencillas y comprensibles. Lo que más
suele aparecer son las cavilaciones de los personajes, sus pensamientos, lo que
da lugar a que el lector pueda entender el perfil de los protagonistas. En los
momentos que hace gala de su documentación mostrando nombres sobre la temática
de la novela da una breve explicación para que no nos perdamos, algo que se
agradece, y además nos enriquece la mente para saber desenvolvernos tanto en el
arte como en la agricultura y ganadería.
En definitiva, Nicholas Sparks ha
conseguido de nuevo emocionar con su penúltima novela. Los más jóvenes se pueden
sentir identificados con Sophia y Luke, mientras que el público más maduro lo
hará con Ira y Ruth. Vamos, que la novela gustará a todo aquel que la lea.
Sparks sigue enamorando a cada novela que escribe y El viaje más Largo es una
novela que no se puede dejar de leer.
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